Rotura del ligamento cruzado anterior LCA ¿Cuándo operar? Fases de rehabilitación
En este video os voy a dar una guía útil para todas aquellas personas que os habeis roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla y no teneis claro si operarse o no hacerlo, tras consultar con varios traumatólogos.
Rotura del Ligamento Cruzado Anterior (LCA)
Lo primero que debes tener claro es cuándo es adecuado tomar la decisión de pasar o no pasar por el quirófano.
Los días posteriores a la rotura del LCA no es adecuado tomar esta decisión tan importante porque la rodilla se va a encontrar hinchada, vas a tener un edema, y va a ser muy difícil ver a través de una resonancia magnética y a través de la exploración que te hagan hasta qué punto se ha roto el LCA de tu rodilla.
Por tanto, el momento indicado para tomar esta decisión es cuando ya han pasado un par de semanas o tres, o a lo sumo 5 o 6 semanas.
En ese baremo de tiempo lo más importante es que se haya reducido el edema, que se haya reducido la inflamación para hacer una resonancia magnética en condiciones y que tu traumatólogo pueda ver bien esas imágenes y tomar una decisión en conjunto.
Una vez tenemos el resultado de las imágenes de la resonancia magnética es muy importante que realicemos los test de diagnóstico para saber hasta qué punto esa rodilla es muy inestable y de esa forma sería recomendable la operación. Es decir, aunque tengamos el ligamento cruzado anterior de la rodilla roto, o parcialmente roto, va a ser muy importante que la decisión final de pasar o no pasar por quirófano vaya en torno a la inestabilidad que tengamos en la articulación. Es decir, si la inestabilidad es muy grande, lo más probable es que tengas que pasar por quirófano, y esto solo se va a saber realizando los test de confirmación.
TEST DE VERIFICACIÓN – Examen físico de la rodilla
Sabemos que el ligamento cruzado anterior de la rodilla tiene la misión de fijar la tibia hacia anterior y hacia rotación interna, por tanto, lo más importante es que cuando se hagan los test de verificación de la rotura del cruzado vamos a fijarnos bien en que no haya un resalte importante en la tibia, porque eso significa que además de estar roto el cruzado, la lesión es grave, debido a que hay bastante inestabilidad.
TEST DE LACHMAN
Fijamos el pie del paciente y haremos una anteriorización de la tibia. En este caso la paciente que tenemos no tiene ninguna lesión pero os estoy mostrando como se realizaría el test.
Si apreciamos mucha inestabilidad y hay un pequeño salto de la tibia podríamos sospechar que el ligamento cruzado anterior está roto por completo. Probablemente sería recomendable la operación.
TEST PIVOT SHIFT
Este test lo que genera es un valgo en flexión de la rodilla y ahí vamos a poner en tensión el ligamento cruzado anterior y vamos a apreciar también a ver qué es lo que ocurre.
Cogemos la pierna del paciente, pondremos la mano para generar una fuerza, una cizalla lateral. Lo que vamos a hacer es generar un poquito de flexión de rodilla, vamos hacia valgo y ahí le meto tensión al ligamento y luego voy hacia extensión.
Al igual que en el test anterior, si la rotura es completa probablemente se vea un resalte al hacer el test justo en el momento en el que paso de valgo en flexión hacia extensión de la rodilla y se suele producir un resalte en la tibia y eso significa que la rotura sería completa.
Rotura del Ligamento Lateral Interno
Muchos traumatólogos confirman la idea de que si además de la rotura del cruzado anterior se rompe también el ligamento lateral interno de la rodilla pues ya prácticamente el paciente tiene el 100% de probabilidades de pasar por quirófano, porque serian 2 ligamentos que insisten en la misma función de estabilidad en la rodilla, es decir, fijar la tibia hacia anterior para que no se desplace gravemente hacia anterior y hacia rotación interna. Ambos ligamentos insisten en esa función.
Por tanto para valorar en ligamento lateral interno la posición es muy similar al Test Pivot shift, lo que voy a fijar es por el maléolo interno y por la cara externa de la rodilla y voy a generar una fuerza hacia adentro para poner en tensión el ligamento lateral interno, con la rodilla bien estirada. Lo que podemos ver aquí, si el ligamento lateral interno ha salido perjudicado, será que haya molestia en el paciente, pero además de eso si el ligamento lateral interno está roto también vamos a ver mucha inestabilidad en la rodilla y eso nos dirá que está bastante perjudicado.
Cuándo operar
Hay dos situaciones claras en las que se va a recomendar pasar por quirófano, una de ellas es si eres deportista profesional y te has roto el ligamento cruzado anterior y los traumatólogos pueden recomendar intentar un tratamiento conservador basado en ejercicios, pero el riesgo va a ser alto ya que en el caso de sufrir otra lesión por traumatismo en la rodilla podría ser definitivo pasar por quirófano pues la rotura podría ser aún mayor.
En el segundo de los casos si además de romperte el ligamento cruzado anterior también te rompes el ligamento colateral medial, cuya función es prevenir la rotación interna de la tibia, ya seria dos roturas claves para que pases directamente por quirófano.
Cuándo no operar
Los casos en los que NO se suelen recomendar pasar por quirófano suelen ser si eres una persona mayor de 40 años y no eres deportista profesional, te has roto el cruzado pero los test diagnóstico de rotura del cruzado dan cierta laxitud en la rodilla pero no van acompañados de un resalte en la rotación interna de la tibia.
Tratamiento conservador basado en ejercicios
En caso de que hayas tomado la decisión de no operarte debes saber que lo que hacemos en Osasun Sport Clinic es un tratamiento conservador basado en ejercicios donde lo más importante va a ser recuperar la mecánica de tu rodilla, tanto la extensión terminal como la flexión normalizada de tu rodilla para posteriormente pasar a hacer ejercicios de fortalecimiento donde lo que vamos a lograr es volver a darle estabilidad a esa rodilla tanto en estático como en dinámico y de ahí, poco a poco, lo que haremos será reinsertarse en tu actividad deportiva con los ejercicios que van a ir enfocados a absorber el impacto, aprender a estabilizar la rodilla a alta velocidad para ya empezar con los gestos más específicos de tu deporte.
Todo esto va enfocado dentro de 3 Fases de Rehabilitación:
FASE 1: orientada a recuperar la movilidad de tu rodilla y a disminuir los niveles de dolor.
FASE 2: enfocada en aumentar los niveles de fuerza de toda la musculatura involucrada en darle estabilidad a tu rodilla.FASE 3: encaminada a reinsertarte de nuevo en tu actividad deportiva.
FASE 3: encaminada a la reinserción de nuevo en tu actividad deportiva.
Todo esto va enfocado dentro de 3 Fases de Rehabilitación: